Stoked con el I campeonato de surf y skate de Liencres

El fin de semana del 13 al 15 de Septiembre se celebró en Liencres el I Festival de surf y skate, y, cómo no, Atlas Stoked estuvo allí para disfrutarlo y contároslo.

En el Certamen se juntaron las promesas del surf español, quienes disfrutaron y compitieron en un marco incomparable. Los jóvenes estuvieron a la altura compitiendo duramente para ganar las pruebas. Paralelamente, el ayuntamiento de Liencres y la organización montaron el Mercasurf, donde se pudo comprar y vender material de segunda mano de surf, y el campeonato de Slalom de Longboard en el pueblo de Liencres.

El Campeonato empezó pronto la mañana del sábado 14, organizado por la Federación Cántabra de Surf y la Escuela de Surf de Santander en la playa de Canallave. En él participaron jóvenes de las divisiones Sub14, Sub16 y Sub18, tanto en bodyboard como en categoría surf.

Se dieron cita en el evento varias promesas nacionales del deporte como Natxo Gonzalez, Campeón del Airwalk Lacanau Pro Junior, o Miguel Betegón, actual campeón Sub18 de España.

Desde las 9 de la mañana los participantes compitieron en mangas de 15 minutos, con un buen oleaje que se mantuvo durante casi toda la jornada, y animados por el público que se congregó en las inmediaciones.Fue una lástima que el buen oleaje que acompañó toda la jornada decayera al final y empañara un poco la exhibición de las jóvenes promesas, pero éstas dieron la talla y ofrecieron un buen espectáculo. Destacaron tanto el surfista local Gonzalo Gutiérrez, llevándose el campeonato en las tanto en la división Sub16 como en la Sub 18, como nuestra surfista vasca Naia Montelio, ganadora del campeonato sub18 femenino.

Por último, ya de vuelta en el pueblo, se entregaron los premios a más de 20 jóvenes cántabros, vascos y canarios.

Cuando le preguntamos cómo había ido todo al organizador, no dudó en decirnos: "Este año estamos contentos porque la gente ha participado y el oleaje ha sido bueno, pero el próximo año, estamos seguros, ¡sera aún mejor!". Genial, ¡en Atlas también nos gustaría repetir!